LA PALMA DE LA MANO IZQUIERDA

(primer Trediconti)

Juan Carlos Méndez Guédez

Nicole Kidman en Eyes wide shut


1
Piensa en una espiga.
Luego piensa en la palabra espiga. Comprende que es sólo la palabra lo que tiembla en el viento.
Él no conoce las espigas.

2
El muslo de aquella mujer era largo como una espiga.
Luego al dormirse piensa: escribir la espiga para que el muslo tiemble. Otra vez.

3
¿Son largas las espigas?

4
Al morderla: sabor a pan.

5
El hombre alquila esta habitación de hotel una o dos veces al año. Una habitación con olor a pan. Y aquí se pierde.

6
Olor tibio.
Tiempo atrás.
Una mujer desnuda.

7
El hombre duerme. Siente que duerme durante años y que un día la mujer regresa y lo despierta.

8
Aquella tarde la mujer se derramó en la cama, desnuda, muy ebria.
Él la levantó, la bañó con cuidado. La despertó acariciándola con el agua.
La mujer desnuda tuvo frío; se colocó una camisa de seda, muy suave.
Él le contó una historia de una mujer que era cubierta por una delicada montaña de arroz.

9
En medio de la camisa la mujer tenía una mancha como un grano de arroz.

10
La mujer le contó una historia. Le dijo que si miraba muy de cerca ese grano de arroz marcado sobre su piel vería a un hombre que escarbaba en una montaña de arroz.

11
El quiso volver a nadar dentro de la mujer, entrar, salir de su cuerpo, pero ella se puso de pie.
Voy a escribirte una historia en la palma de tu mano izquierda, dijo él cuando la mujer abrió la puerta de la habitación.
Ella se levantó de la cama, desnuda como un grano de arroz, y miró debajo.
—Aquí alguien dejó abandonado un libro- murmuró- un libro que sólo tiene un par de frases: “Piensa en una espiga. Luego sólo piensa en la palabra espiga”.
—¿Qué extraño no? dijo la mujer y se arrastró debajo de la cama y desapareció.


12
Una, dos veces al año, el hombre regresa a la habitación y duerme durante días.

13
Al despertar, el hombre siempre mira la palma de sus manos.

(inédito)